El componente “emprendimiento en acción” muestra a la juventud emprendedora que, con sus soluciones innovadoras, están contribuyendo con las prioridades y los desafíos de las Américas.

Una recuperación socioeconómica de la pandemia: las organizaciones multilaterales y los grupos de estudio informan de cifras y perspectivas alarmantes para la juventud, sus medios de vida se han visto afectados de manera desproporcionada durante COVID-19; la recesión económica causada por el cierre de actividades, la pérdida de empleos y el aprendizaje a distancia, cuando se dispone de ellos, ha expuesto a los jóvenes a riesgos de vulnerabilidad sin precedentes, mercados laborales deprimidos cuando se gradúen, una realidad que afectará su potencial para obtener salarios justos en las próximas décadas.

Los jóvenes de las Américas están expresando con razón su profunda preocupación por el cambio climático, exigiendo con frecuencia cambios en las políticas para hacer frente a sus efectos y consecuencias; pero no sólo eso, también están actuando para crear el cambio ellos mismos, movilizando a sus pares y comunidades, creando redes y desarrollando iniciativas empresariales enfocadas en la resiliencia, mitigación y adaptación al cambio climático.

Colaborar en la ideación y la búsqueda de soluciones: aplicar un enfoque de desarrollo positivo de la juventud al trabajar en conjunto, reconociendo su potencial como innovadores, agentes de cambio y emprendedores a través de los retos de la innovación, laboratorios empresariales, hackathons, laboratorios de políticas, laboratorios de innovación, diálogos de juventud y otros foros similares. YABT tiene un amplio historial de desarrollo de canales participativos inclusivos y abiertos para incorporar las aportaciones de la juventud en la formulación de políticas y el diseño de programas mediante las metodologías del Foro de Jóvenes de las Américas.

Una visión de crecimiento y prosperidad con equidad, hace indispensable mejorar y ampliar la conectividad digital para aprovechar los recursos y oportunidades que permitan a la juventud desarrollar habilidades para el presente y el futuro del trabajo, y de esa manera generar un cambio positivo en su comunidad. La inversión en el capital humano y la transformación digital son claves para mitigar la desigualdad y generar nuevas fuentes de oportunidades económicas – en especial para jóvenes y mujeres- a través de la digitalización de negocios y aprovechar el talento de la juventud para desarrollar tecnologías limpias, seguras, inclusivas y al servicio del desarrollo humano.